Unidos Por Medio Oriente

Todo lo que tengo

Todo lo que yo tengo es tuyo, y todo lo que tú tienes es mío; y por medio de ellos he sido glorificado.
– Juan 17:10 (NVI)

Mi papá empezó a evangelizar desde muy joven en un pequeño pueblo del estado de Tlaxcala (México) y alrededores. Visitaba semanalmente a las personas con las que hablaba y nuestro pastor le animó a seguir haciéndolo hasta que tomamos la decisión, junto a nuestro pastor, de abrir una iglesia para dar seguimiento a todas las familias que mi papá había visitado. Nuestro pastor falleció en esa época. Su visión, al igual que la nuestra, era compartir el evangelio en nuestros alrededores. 

Pasamos un tiempo conociendo el lugar para saber cuáles eran las necesidades que existen en la comunidad. Nos ubicamos a lado de una carretera en donde la trata de personas es evidente. Algunas de las mujeres que nos visitan no regresan a la iglesia porque sufren de maltrato y amenazas de parte de sus familias, otras desaparecen.

Al ver la necesidad que había nos dimos cuenta que teníamos que encontrar alguna manera de ayudar a las personas para así poder evangelizar a familias completas. Sabíamos que teníamos que ayudar a las personas con alimento y ropa pero no teníamos el dinero para poder comprar lo que necesitábamos.

Siendo realistas, no podíamos comprar ni cinco despensas. Entonces comenzamos a preguntarnos: ¿Qué es lo que podemos dar? Algunas personas creen que por el hecho de no trabajar no tienen nada que dar. Otros piensan que no tienen el tiempo suficiente. Pero Jesús oró por sus discípulos, sus palabras hacia el Padre fueron: todo lo que tengo es tuyo (Juan 17:10)

Decidimos como familia dar parte de nuestro propio alimento, limitándonos a muchas cosas. No podíamos dar lo que queríamos pero decidimos seguir el ejemplo de Jesús y así dar TODO lo que teníamos. 

Después de tomar esa decisión, hubo gente de otras iglesias que al vernos nos comenzaron a preguntar si podían donar ropa y juguetes. Decidimos hacer una colecta, donde se fue agregando más gente para servir. ¡Pudimos bendecir a más de cien familias y compartir el amor de Cristo a través de una decisión: DAR TODO LO QUE TENGO!

Dios Padre entregó a Jesús, su único hijo, para salvar a la humanidad. Y Jesús, a su vez, entregó todo al Padre para que el evangelio se extendiera por medio de sus discípulos. Esto debe ser un motivo suficiente para aprender a dar TODO LO QUE TENEMOS. 

No mires lo que te falta. No esperes hasta que tengas una suma importante de dinero o hasta que tengas el tiempo suficiente. Lo que tienes ahora, eso es suficiente.

Escrito por: Ismari Sammai Morales

Deja un comentario

Suscríbete a nuestro boletín

Recibirás una carta mensual de noticias en tu correo electrónico